Tomó una hoja de un árbol de moras y empezó a partirla en pedazos no muy pequeños y no muy grandes. Tiraba un trozo de hoja cada cierto número de pasos dados por su pierna derecha.
-Por qué haces eso?
-De esta manera dejo pistas.
-Para qué quieres dejar pistas?
-Las pistas se dejan para encontrar algo, en esta ocasión nosotros somos algo.
-Pero no alcanzaran esas partes de hojas para dejar pistas por todo nuestro camino.
-Entonces nos perderán el rastro, cuando lleguen a la última hoja no podrán encontrarnos nunca más, por más que mucho lo intenten.
-Quieres perderte?
-Por un tiempo... -miró la noche en un gran intervalo de pasos y confesó -Sólo quiero que me encuentre una persona que nunca me va a buscar, no sería especial sino.
Tiró la última pista en el camino y seguimos caminando.
domingo, 10 de octubre de 2010
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