viernes, 20 de marzo de 2015



Digo hierro y yerro: tal la cosa que
sólo se la explica
escribiendo:
registro justo
de alguna indeterminación.

La necesidad boba que impera,
la de ponernos el mundo entero en la mano
(o en la boca)

domingo, 7 de septiembre de 2014

7 de septiembre

Qué gran trance.
Las horas las tiramos
al costado de la cama, la cama
la pusimos arriba
de nuestros corazones y nuestros
corazones quedaron cansados
de aguantar tanto

como siempre nos pasó.

viernes, 11 de abril de 2014

Piedra

cada palabrita es una piedrita
tirada rampante al aire
no importa
si es susurrada
siempre la piedrita
palabra es rampante
capaz
la piedrita al aire cae
al suelo, se interna
en un charco
y se queda inmóvil como parte
del suelo
la palabrita entonces no hace nada
y se conmueve como una piedrita olvidada
melancólica
capaz
puede ser que la piedrita al aire
en el aire
choque con otra piedrita
capaz si la palabrita era barrosa
contenga a la otra piedrita rampante del aire
y se la ate a su interés y al suelo juntas caigan
formando más que una piedrita
formando entonces dos piedritas más barro
capaz, dado el caso, las dos palabritas estén barrosas
a tal punto
que sean bolas de barro
que al chocarse se fundan
haciendo el amor piedril
se conjuguen entonces en lo más lodoso de un intenso discurso e
impliquen entonces la mirada libidinosa de las demás piedritas al aire
una palabra es una piedrita al aire
dado el caso que dos palabras duras, no barrosas ni blandas choquen,
ahí, la guerra entonces,
hasta chispas sacan las piedritas cuando algo de metal contienen y chocan
se nota, en el aire que encienden,
una luz, violenta, hermosa,
las piedritas que chocan,
las palabras que chocan,
una palabra entonces si choca, tal vez contra una casa
contra una iglesia
contra una escuela
contra una madre
contra tu vieja
contra la pared
contra la puerta
contra la calle
contra el barrio
contra la facultad donde conociste a tu novia
contra tu novia porque a ella le cabe
contra tu abuelo porque a él también resulta que le cabe. A mil le cabe.
contra tu profesora que parte la tierra
contra tu seño del jardín
contra el marido de la hermana de tu seño del jardín que seguro se la movía
contra el portero del edificio
contra el diario
contra el periodista gordo y facho que escribe en el diario
contra vos que seguro también sos facho
contra tu vecina de las tetas lindas
contra el almacenero que se rasca los huevos sudorosos y laburantes antes de darte el pan
contra el policía que cacheteo a cuanto negrito pasara por la puerta de la comisaria
contra los viejos peteros
Siempre contra los viejos peteros
contra el gomero
contra tu viejo, que es de lo mejor, pero igual se come piedritas al aire
piedritas al aire que vienen de vos,
entonces
así las palabritas hacen mierda
porque son piedritas
cuando se quedan quietitas, una piedrita al lado de otra
cuando se quedan quietitas, una palabrita al lado de otra
y si cuando se amontonan, después se quedan quietitas,
entonces ahí las piedritas son buenas
son buenas las piedritas si quedan quietitas?
son palabritas si se quedan quietitas
si se quedan piedritas?
Rajá de acá piedrita, rajá.


martes, 10 de diciembre de 2013

Si te tuviera en una flor



Si te tuviera en una flor

Una flor chiquita con muchos pétalos

del tamaño de las alas de una mosca

con un tallo delicado que hace de torre

si te tuviera presa en una torre

y que esta torre sea una flor pequeña

con ocho espinas en el muro del tallo

con tres hojitas dentadas

que en la azarosa subida te sirvieron de peldaños.

Qué se yo de tu voluntad

de tu gusto por esa flor pequeña

de tu gusto por las alas de una mosca

de espinas de tu agrado

y de los muros que te sostienen

y de tus hojas de peldaños

Todo es solamente si te tuviera.

lunes, 23 de septiembre de 2013

¿Me querés?

Hoy falta el aire que revuelven tus palabras
a veces es el aire, otras veces tu mano con la mía
de vez en cuando faltan también tus lágrimas
tus llantos encerrados en mis brazos.
Capaz (a veces me arremolino en pensar)
que también me faltan tus reclamos,
tus preguntas, chiquititas, de las mínimas que tanto llenan.
Todo lo que falta y tanto necesito,
una sonrisa mínima ante un "sí, te quiero".

miércoles, 10 de julio de 2013

Cuchillo Tramontina sin punta


Una aguja, que es tu palabra,
se me ha clavado en el ojo.
Es tu palabra
la que viajó, ciega y amplificada desde tu boca,
acompañada de una sonrisa con unos...
7 u 8 centímetros de oblicua sensibilidad;
la que, invisible,
se tomo un avión a mi retina, para
irritarla,
enrrojecerla,
desgarrarla y hasta
                    ¿por qué no?
arrancarle unas
microgotas con destino de mejilla
deformada por unos otros
7 u 8 centímetros de oblicua felicidad.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Esas palabritas que me contás
que me decís 
caen como plumitas de pollitos, amarillas entre lo rojo sanguíneo y el verde inmaduro
yo te miro de abajo, tanto que parezco un chico.

Pienso cuando te miro mudo:
vas a matarme con un disparo de algodón de azúcar proveniente de tu boca.

Los poemas de amor son una mierda.

La amo cuando se sienta frente al piano, la amo cuando apoya su cabeza en mis hombros y con su respiración marca el tiempo con el que sonrío...