miércoles, 6 de julio de 2011

Se la pasa con la puerta. La puerta queda quieta. La puerta abre. La puerta cierra. Julián mira su mano, mira sus dedos a la luz del foquito incandescente, hace una hora y media no encuentra consuelo en el terror que lo agobia. Está sentado frente a lo que piensa, la revelación de todos sus males, todas sus fantasmales fantasías. Está sentado, el suelo frío, su mirada lejos, la luz tibia, sus dedos y las cosas invisibles que teme. Tiembla de miedo, tiembla de frío, huele a frutillas. Tiembla porque sí. Balbucea palabras, no le salen. Llama a mamá, mamá no atiende, llama a papá, papá trabaja.

a Micaela que tiembla porque sí.

sábado, 2 de julio de 2011

Princesa Pochoclo

Mi papá Caramelo murió de pronto. Sin más. Me dijeron que la gente que se muere así, que se duerme y se va, es la gente que vivió de sueño en sueño, gente que estuvo de paso por el mundo real. Mi papá era sueño y yo soy el sueño de mi papá. Hay días en que no se la pasa bien, mamá Pochoclo me lo deja en claro, me lo dice siempre que se emborracha. Ella era reina con papá, ella es desprolija ahora.

En el parquecito de los muertos no paso mucho tiempo frente a su mirada de fotografía, le dejo rosas, le sonrío a la foto y me alejo, total él sabe siempre de mi. Me gusta caminar por los mausoleos y descubrir la placa más antigua. Paso la mayor parte del tiempo en el sector de los angelitos. Tengo un tío ahí, muerto a los dos años. Su sepulcro es una cuna, él también se quedó dormido parece. He pensado en quedarme dormida. Pero pienso, nomás.

Príncipe Manzana no entiende pero escucha. Me basta para quererlo.

Los poemas de amor son una mierda.

La amo cuando se sienta frente al piano, la amo cuando apoya su cabeza en mis hombros y con su respiración marca el tiempo con el que sonrío...